Uno de los objetivos de promover el turismo relacionado con la observación de tortugas marinas es el de hacer un uso pasivo de este recurso natural en peligro de extinción como un atractivo turístico, para incentivar así la conservación de estas especies por parte de las comunidades locales y hacer conciencia en los turistas sobre el peligro al que están expuestas y la importancia de protegerlas, para que estos visitantes se conviertan en portadores del mensaje conservacionista.

 

El turista tiene la oportunidad – con suerte - de observar como las tortugas hembras salen del mar a depositar sus huevos en la arena de la playa, que posteriormente deja enterrados esperando los neonatos (tortugas bebes)  salgan y conquisten el océano. Así como, ser parte de la experiencia de tomar entre sus manos uno de ellos y llevarlo hasta la orilla de la playa para ser liberado y ver como inicia su travesía en el mar.